Dios griego Ares
Contenido
Considerado el dios de la guerra en el Olimpo, pero realmente es la representación de la violencia, la brutalidad, la confusión y los horrores de batalla.
Ares es la contraparte de su hermanastra, Atenea, que por su parte es la diosa de la sabiduría, la meditación, el pacifismo y protege a los humanos del caos de Ares.
Ares no siempre salía victorioso de sus batallas, guerras o combates. Frecuentemente resultaba herido, sobre todo cuando se enfrentaba con Atenea. Quedó gravemente lesionado dos veces enfrentándose a Heracles y avergonzado por Hefesto.
Se dice que Ares tuvo muchas amantes, entre ellas florece Afrodita, la diosa representante del amor máximo, la belleza extrema, la lujuria, la sexualidad y reproducción.
Con ella tuvo al hijo Fobos, quien personificaba el horror; también tuvieron a Harmonía, diosa que representaba la armonía, concordia y paz; por último, al dios Anteros, quien representaba aquellos amores que no eran correspondidos.
Ascendencia
Poco se sabe sobre el nacimiento y la niñez del dios Ares. Es el hijo del dios Zeus y la diosa Hera, uno de los pocos hijos legítimos entre este matrimonio de dioses.
Ares nació en la tierra de Tracia, lugar alejado de Grecia en el cual se desarrolló un culto hacia el dios Ares por parte de los bárbaros.
Era hermanastro de Atenea, ella representaba al dios Ares de manera completamente opuesta, pues ella suponía la meditación y sabiduría cuando se trataba de cuestiones de batalla, guerra y confrontaciones.
Se dice que Zeus no apreciaba en su totalidad a su hijo Ares porque este contaba con una sed de sangre y violencia máxima y repentina y su madre no pudo amarlo como normalmente lo haría por su impronta violencia, es decir, ambos padres rechazaron a Ares gracias a su agresividad.
En este sentido, Ares no pasaba su tiempo positivamente, sino que reflejaba desconfianza, soledad y recelo.
Terminó siendo detestado también por los demás dioses quienes nunca confiaron mucho en él, pues por sus cualidades, no pertenecía a ningún bando, sino que se inclinaba hacia donde sus preferencias le dictaran.
Además de tener una mano destructora que estaba detrás de epidemias y flagelos.
Iconografía
Su figura era rodeada por diversos y múltiples símbolos.
Entre ellos su carro que era guiado por cuatro caballos sementales e inmortales, una armadura de bronce y su lanza, varios pájaros sagrados como las lechuzas, pájaros carpinteros, y buitres. Su animal favorito era el perro.
En la Grecia clásica Ares posaba un majestuoso casco crestado y una lanza de la cual través de ella sometía a sus enemigos.
Leyendas
Se tiene registro de una inmensa cantidad de leyendas y relatos alrededor de esta deidad tan importante en la mitología griega.
Ares batallaba a todo o nada, vida o muerte. Tuvo una gran pelea enfrentándose con Halirrotio, uno de los hijos de Poseidón. Esta confrontación ocurrió cuando Ares descubrió que Halirrotio había intentado abusar sexualmente de su hija.
Ares en su batalla contra Halirrotio, lo mata. Este muere en sus manos. Y Ares fue enjuiciado y luego perdonado por haber cometido su crimen.
Su equivalente en la mitología romana era Marte, y sus atributos o símbolos eran la lanza, la espada, el escudo, el casco y una coraza. Otra ocurrencia narra cómo
Ares terminó convirtiendo a uno de sus mejores militares favoritos en gallo.
Se llamaba Alectrión, sucede que este no cumplió con el pedido de custodiar la habitación que le designó Ares para que cuidase la puerta mientras Ares estaba teniendo relaciones sexuales con Afrodita. Alectrión se quedó dormido y Helios el dios del sol entró a la habitación.
Después de esto, Ares lo convierte en gallo y por eso surgió la historia de que el gallo canta cuando amanece.
Otra de las historias cuenta como la fuerza física de Ares se compara con la de los gigantes Oto y Efialtes. Estos dos mencionados eran hermanos gemelos que en un momento de la historia del Olimpo pudieron controlarlo y decidieron raptar al dios Ares.
Encadenándolo en una vasilla de material bronce y no lo dejaron salir de allí por trece meses.
Artemisa, pudo conseguir liberarlo bajo ciertas acciones para confundir a los gemelos gigantes. La historia culmina con Ares siendo liberado y los hermanos gemelos fueron matándose entre ellos.
Ares casi nunca actuaba solo, generalmente contaba con la compañía de otros dioses, Delmos y Fobos, quienes representaban el terror, pánico y el miedo.
También solía estar acompañado de su hermana Enio, diosa de la sangre derramada y Alala, personificación y representación del grito de la guerra.
Ares en el ciclo troyano
En el transcurso de la guerra de Troya, Ares mostró su más cruel, impetuoso, irracional, e impulsivo carácter, características que encajaban perfectamente con la destrucción gratuita e irreflexiva que proporcionaba él.
A pesar de que al principio era aliado de los griegos, su amor por Afrodita hizo que se inclinara por apoyar el bando troyano.
En este rol, Ares se enfrentó personalmente sin titubear a los héroes aqueos. Inversamente, a que Zeus había terminantemente prohibido que los dioses participaran en batalla para evitar su terrible mortandad y destrozo que su poder podía terminar causando.
A causa de la ausencia de Aquiles, Diómedes se encargó de los reyes Argos, y se plantó firmemente ante el dios de la guerra, Ares. Este fue apoyado por Atenea, su fiel protectora; Diomedes hirió al Ares con la punta de su lanza, y este debió cuidar de su lesión retirándose del camino.
Sin embargo, en la Teomaquía, en la lucha de todos los dioses, Ares, un aliado de los troyanos , se enfrentó en contra la diosa Atenea, quien protegía a los griegos. Esta lucha tuvo gran apogeo, pues, estas deidades mostraban dos formas de ver esta guerra, la representaban y la hacían entender de diferente manera, una de forma brutal y desordenada, Ares y otra de manera estudiada y organizada, Atenea.
Aunque la superioridad de Ares era invencible, Atenea logró doblegarlo, lanzándole una piedra con la cual lo tiró al suelo.
Influencia de Ares y Culto
Se afirma por parte de muchos autores que Ares nació en la tierra de Tracia, lugar alejado de Grecia en el cual se desarrolló un culto hacia el dios Ares por parte de los bárbaros o tracios.
Es por eso que el pueblo belicoso e indómito de los tracios, se considera la cuna del dios Ares y como los griegos se limitaron a copiar esta costumbre de sus vecinos norteños, por lo tanto, no hubo tanto culto en la Grecia Antigua.
Este hecho hace nacer teorías sobre que esta divinidad realmente fue importada de otros pueblos hacia Grecia, sin arraigar nunca las creencias religiosas de los Helenos.
Pues, solo ciertas ciudades que hicieron que la guerra fuera el estilo de vida de este dios, fueron aquellas que le rendían culto a Ares. Como por ejemplo en Esparta.
Se dice que en este lugar se tiene constancia de que tenían hasta una estatua del dios encadenado como representación de que el espíritu guerrillero tiene residencia en la polis de forma permanente.
En honor hacia el dios Ares, además de cultos se hacían sacrificios antes de cualquier batalla. Las víctimas de estos sacrificios generalmente eran perros de color negro. Se dice que en ocasiones (en la antigüedad), pudieron tratarse de sacrificios humanos.