Definición de Incienso
De acuerdo a la primera acepción incluida en el diccionario de la Real Academia Española (RAE), un incienso es una gomorresina procedente de determinados árboles que, al arder desprende un aroma particular. Las gomorresinas, por su parte, son fluidos que se hallan dentro de algunas plantas y que, al estar en contacto con el aire, se coagulan.
El incienso macho es aquel que destila del árbol de manera natural. El incienso hembra en cambio, fluye por incisión. Los inciensos machos son más puros y tienen una calidad superior en comparación a los inciensos hembras.
El empleo más habitual del término incienso, de todas maneras, refiere específicamente a una combinación de elementos resinosos que, cuando arden, manan un olor agradable. Los inciensos, en este marco, son productos aromáticos que se emplean para perfumar un ambiente o con fines rituales.
Un incienso suele contener gomorresinas mezcladas con aceites esenciales. En la Antigüedad países como Japón y China recurrían a los inciensos para venerar a sus divinidades. Los pueblos precolombinos, como los aztecas y los mayas asimismo quemaban inciensos como ofrenda a los dioses e inclusive con objetivos terapéuticos.
Muchas religiones en nuestros días prosiguen empleando inciensos. Los católicos y los budistas, por ejemplo, encienden estos productos en ciertos actos.
Es posible distinguir entre los inciensos combustibles o bien de quema directa y los inciensos no comburentes o bien de quema indirecta. Los inciensos de quema directa se sitúan en un incensario, donde son encendidos. Gracias a la ventilación, el aroma se extiende. Estos inciensos pueden encontrarse en cono, como varas o en forma de espiral.
Los inciensos de quema indirecta por su lado, se ponen sobre una placa caliente o bien sobre carbón candente. Se comercializan pulverizados, en pasta o enteros.
Te invitamos a leer la Definición de Mito