La letra X es la vigésima quinta letra del alfabeto español. Se le conoce con el nombre de «exis» que proviene del latín «ex» (eks)».
Se cree que su origen se remonta a un jeroglífico egipcio que pasó al latín y de ahí al español. Aunque se desconoce con certeza su origen, muchos investigadores han concluido que derivó del signo «semek» fenicio.
La realización fonética de este sonido varía dependiendo de la zona donde se hable el español; en algunas regiones de realiza fonéticamente como «ks», en otras regiones como «gs» (este es el caso de la palabra examen) y en otras zonas como «s» especialmente esta última cuando la palabra se escribe con «x» en posición inicial y de allí la confusión entre la grafía «x» y «s» al momento de escribirlas.
En algunos nombres que se han conservado del antiguo castellano, la grafía «x» se realiza fonéticamente como «j» aunque gráficamente se mantenga la letra X, tal es el caso de términos como Ximena o México,
Pero la X no es sólo una letra del alfabeto latino; su uso también se puede encontrar en otras áreas del saber como en los números romanos para designar al número 10; en España es frecuentemente usada para representar unos de los dos de la semana: el miércoles, ello se ha vuelto un uso frecuente para evitar confundir este día con la abreviación del día martes para el cual se emplea la letra M.
En Álgebra se emplea para denominar un número que se desea descifrar al que usualmente se le conoce con el nombre de incógnita; de modo que es frecuente encontrar en el argot de las Matemáticas, la expresión «despeje de X». En esta área debe evitar confundirse la letra X, sea mayúscula o minúscula, con el signo por (x) usado en operaciones de multiplicación y que por lo general es más pequeño y se suspende sobre la línea de escritura.