La monarquía es una de las instituciones de gobierno más antiguas del mundo, en la que un rey o monarca, perteneciente a una familia de la realeza gobierna un determinado país o territorio.
Decir que un personaje pertenece a la realeza es lo mismo que decir que pertenece a la monarquía, la realeza a su vez, representa el linaje familiar del rey.
La figura del rey puede recibir diferentes nombres, que van de acuerdo con la estructura jurídica de una nación, esta distinción puede ser: emperador, zar, káiser, sultán, emir, entre otros.
El origen etimológico de monarquía procede del griego μονος (mónos), cuya traducción al español es “uno”, y αρχειν (arjéin), cuyo significado es “gobierno”, si unimos ambos significados, podemos decir que monarquía equivale a “gobierno de uno solo”.
Cuando hablamos de monarca, podemos pensar en una persona que transmite poder, categoría, elegancia y que posee valores bien definidos. Son personas que parecen haber nacido con un privilegio que los hace destacar por encima de otros.
De hecho, cuando repasamos la historia, los reyes o monarcas eran considerados como gobernantes puestos por el mismo Dios, ya que se tenía la creencia de que Dios e incluso otros dioses elegían al rey y le otorgaban poder sobre otros, tal y como ocurrió en el antiguo Egipto o en Roma.
También puedes leer: La Definición Úlcera
Por esta razón se alude al derecho divino que tiene una monarquía para gobernar y liderar naciones.
Sin embargo, esta teoría acerca del derecho divino, se considera un mito en la actualidad, dado que los Estados están vistos como aconfesionales, es decir no pertenecen a ninguna confesión religiosa.
A pesar de ello, algunas monarquías mantienen vínculos religiosos, tal es el caso de España con el catolicismo, Arabia Saudita con el Islam, Reino Unido ligado al protestantismo, entre otros.
También puedes leer: La Definición Carnero
La manera más frecuente de designar a un monarca es por título hereditario, el cual se le asigna al primer hijo varón del rey o al familiar más cercano, según sea el caso. Cabe señalar que a las mujeres se les atribuye el título de reina.
Las monarquías se clasifican en:
Monarquía constitucional y parlamentaria
Contenido
Es aquella mediante la cual el monarca está supeditado a un Parlamento, por lo cual tiene poderes limitados, éste debe regirse por un conjunto de normas y leyes constitucionales.
Los poderes se encuentran divididos en: legislativo, ejecutivo, y judicial, además del Parlamento.
El Parlamento es un ente elegido por el pueblo, y ejerce el poder legislativo.
Entre sus funciones destacan: velar por el normal funcionamiento del reino, así como de brindarle apoyo al rey, delimitando ciertas estructuras.
También puedes leer: La Definición Dádiva
El rey por su parte, debe garantizar el buen desempeño de las instituciones gubernamentales.
En este tipo de monarquía prima la frase que alguna vez dijo Adolphe Thiers, que dice “El rey reina, pero no gobierna”.
Si miramos un poco la historia, la monarquía constitucional nace en Europa a finales del siglo XVIII, una vez culminada la Revolución Francesa.
Desde mediados del siglo XIX, se muestra que la monarquía constitucional es una forma de gobierno democrático.
Monarquía absoluta
Esta era una forma de gobierno predominante en gran parte de Europa, desde el siglo XVI hasta el siglo XVIII.
Cuando el sistema de gobierno es absolutista, quien controla todos los poderes es el jefe de Estado, representado en este caso por el rey.
En la monarquía absoluta, el rey no cuenta con ningún tipo de restricciones, y puede tomar las decisiones que le parezcan más convenientes, sin necesidad de consultar con ningún organismo o asesor.
La monarquía absoluta tiende a ser burocrática, puesto que los poderes: ejecutivo, legislativo y judicial son controlados completamente por el rey, también todo lo referente a la economía y el ejército de una región.
A pesar de ello, algunos monarcas en lugar de líderes han sido más bien títeres, de los sectores más pudientes de la sociedad o de la misma iglesia, esto debido a que esos reyes recibían favores económicos a cambio de poder.
La sucesión gubernamental se daba de forma hereditaria (hijo de rey equivalía a jefe de gobierno de forma instantánea).
También puedes leer: La Definición Bullying
Monarquía híbrida
Es el punto intermedio entre una monarquía absolutista y una monarquía constitucional o parlamentaria.
En monarquía híbrida el rey es una figura de poder sumamente respetada, sin embargo el poder no está centralizado en función de él, así como tampoco el territorio.
Es decir, en ocasiones o momentos “estratégicos” el rey cede parte de su poder a un gobierno democrático, sin embargo, no se aparta de ser él una figura de autoridad.
Monarquía electiva
En esta monarquía se tiende a elegir a la figura de poder mediante votaciones, este líder cuenta con un cargo vitalicio. Podemos citar como ejemplo la figura del Papa en el Vaticano.
La monarquía en la actualidad
Actualmente el tipo de monarquía que predomina es la constitucional o parlamentaria, la mayoría de las naciones se han desprendido de ese viejo modelo en el que un rey gobernaba todo u ocupaba todas las formas de poder posibles.
En el presente las monarquías y los gobiernos democráticos van encaminadas hacia una misma dirección, y la figura monárquica es más que todo un simbolismo, puede decirse que se ha producido una descentralización y la figura del rey no es tan necesaria como en otros tiempos, sin embargo aún persiste el deseo de mantener la tradición.
En la actualidad un rey es una figura respetable, que cuenta con voz y voto en el gobierno, y puede fungir como árbitro o asesor.
También puedes leer: La definición de Autoestima